jueves, 20 de noviembre de 2014

Afuera y adentro

 Esas noches donde aire está adentro
Donde llueve afuera pero es adentro
Y la bruma, y  la niebla, se desdibuja y es más difusa en la mente
Afuera, lo que es, va a ser siempre
Adentro ya todo termina, y lo poco que quedaba, lo efímero, se esfuma


Soñaba noches inmortales de revistas de moda
Con estereotipos y demás maravillas
Música de pocos hecha para todos
Y el aliento a nuevo, fétido y fresco, aturdiéndonos

Pero no hay nada de eso, y todavía no despierto
Es el mismo sueño que se estira, que se infla con los años
La misma estafa de los reyes y los programas de la tele
Un cadáver exquisito para dejar con la muerte
Tan absurdo e incoherente como esa vida de excesos

Soñé con excesos en una noche de invierno
Y afuera había un cielo que nunca moría
Y todo era plano y eterno, como en las fotos
Como en las hojas de las revistas de rock
Y adentro no había nada de esto
No estaba la bruma ni lo imperfecto
Y si bien nada era concreto
No podía distinguir
Entre lo de afuera
Y lo de adentro


lunes, 22 de septiembre de 2014

Que el miedo

Que te saques el miedo y te mires de frente.
 Y te tiembles, y te reflejes. 

Que te mires de miedo, 
vestido de miedo, que te sacudas.
 Que te metas adentro del miedo y así temas temerte. 

  Que te atrevas. 

Diario de noche: El blog ataca de nuevo

Es curioso: voy a escribir estas palabras para informar de algo que solo a mí me importa. Resulta que voy a revivir este blog, ese que empecé hace varios años y con el cual publiqué no más que un par de poesías intrascendentes. La idea es aprovechar este espacio para volver a escribir sobre las mismas cosas que escribía antes, y escribir sobre cosas nuevas. Todavía le sigo teniendo cariño a este cuadradito virtual lleno de planetas. ¿Y porqué estoy haciendo estas aclaraciones? Porque pasó mucho tiempo desde la última vez que publiqué en este blog. Desde entonces, he leído más, he escrito menos, y me he vuelto más exigente (y por consiguiente, más cuadrado). Es por eso que algunas de las cosas que lean van a ser totalmente distintas a las que estaban publicadas en entradas antiguas del blog, así que si se ponen a bucear y leen algún texto que rebose de cursilería (lo cual no necesariamente signifique menor calidad), no me echen la culpa a mí, sino a la edad. Ya sin más presentaciones, regreso, como el fenix, o como cualquier banda de rock que necesita dinero después de que sus integrantes hayan tenido mala suerte en sus carreras solistas. Sin nada más que agregar, los dejo, y les aviso que esta es la primera entrada de la nueva sección que a partir de ahora se va llamar "Diario de noche".