Zoom Out

Ahi está.Lo veo.Desde la ventana del colegio.Es el perro.Observando todo.Cuestionando todo.¿Acaso se considera una parte mas del decorado de nuestra vida diaria?.¿Acaso no se cree una escensial pieza de nuestra cotidaneidad?.

No es iluso.Tiene sentidos mas allá de los habituales.No es confiado.Las caricias y el cariño solo lo habitúan a un estado neutral,que lo hace insertarse en la vida que le ofrecemos.La obscuridad de esos ojos profundos que aparentemente no dicen nada es un abismo de incertidumbre utilizada en nuestra contra.El perro se jacta de su poder,haciendo verter toda nuestra curiosidad en un recipiente que se convierte en nada.

Es un esbirro condenado,infiltrado en nuestros dias,macabro,traidor de su propia naturaleza.Se considera superior y arrasa con nuestras falsas maquinarias con su mente eficaz y eficiente a la vez,versatil y tan lenta que parece un objeto mas de los días que pasan.

Lo miro.Se cree glorioso,una entidad de los cielos,un verdugo inconciente que se considera capaz de juzgar sin dar objeción,ni dar a conocer la sentencia.Simplemente destruye nuestras almas con su poder magistral,las devora y contempla su destrucción de una forma sutil,observando las ruinas con delicadesa y ruín solemnidad.

Pero es este plano el que menos prefiere.Ya sería el capaz de trasladar su cuerpo a la aparente verdad que creemos vivir,y utilizar con todos sus esfuerzos el antinatural don de la destrucción.

Todos se conocen,no son inmóviles.Todo es ilusión.Vendrán y arrasaran con todo.Toneladas de perro abofeteando nuestras caras como un fenómeno climatico.No será nada de eso,solo serán las criaturas mas abominables de nuestra cotidaneidad,presentandose en su forma original.

Sigo mirando el perro,pero una voz se alza sobre mi mente.Es la del profesor.

- Paul,dejá de perder el tiempo y prestá atención en clase!-.La miro y mis ojos regresan al ovalado tamaño habitual de siempre.Suspiro por lo bajo:

-Iluso..-.

Vuelvo a mirar a la ventana.El perro sigue allí,evero,cruel,asechando.